Para poder participar en una subasta debes efectuar por adelantado un depósito. Puede suponer entre un 5% y 25% del precio mínimo de venta del inmueble. Esto se lleva a cabo principalmente para demostrar la solvencia y servir de fianza. El importe de estos depósitos será devuelto en caso de no resultar ser el comprador final de la vivienda.

Además, también es imprescindible conseguir financiación previa para demostrar fiabilidad. Esto se debe a que existe un plazo máximo para abonar el importe total de la compra. En caso de ser ganador de la subasta, el plazo suele ser por lo general de 20 días. En ese tiempo, se debe completar el pago íntegro de la casa subastada.